¡Hola!
El domingo se celebran elecciones municipales y
autonómicas en una gran parte de España. En este texto intentaré transmitirte
por qué me presento en las listas de UPyD para la Asamblea de Madrid y para el
Ayuntamiento de San Fernando de Henares, y darte las razones suficientes para
que confíes en UPyD y nos ayudes con tu voto.
Nunca pensé que acabaría militando en un
partido político: siempre me he sentido muy independiente y no me gusta que
nadie influya en mis actos. Por eso pensaba que no soportaría la disciplina que
entendía asociada a la militancia. Y, de hecho, lo llevo bastante mal, y eso
que en UPyD somos muchos los rebeldes.
No obstante, la situación catastrófica de la
democracia española, secuestrada por el establishment (que ahora algunos llaman
La Casta), y el nacimiento de un pequeño partido en 2007, que tuve ocasión de
conocer de primera mano por esas casualidades que tiene la vida, hicieron que
me replanteara esta idea. Así, después de enamorarme como tantos del manifiesto fundacional, y ver que tras
las elecciones de 2008 UPyD hacía lo que decía (inciso: daos cuenta de la
honestidad que encierra esa corta afirmación), decidí dar un paso más y hacerme
simpatizante en 2011.
Entonces comencé a colaborar en el Grupo de
Trabajo de Fomento y, como primer trabajo, tuve la oportunidad de colaborar en
la redacción del programa electoral para las elecciones generales de ese año.
También me puse en contacto con los compañeros afiliados en mi distrito de
Ciudad Lineal, conocí a los vocales vecinos y empecé a colaborar con ellos para
redactar propuestas que mejoraran mi entorno más cercano, mi barrio… además de
tomarnos unas cañas una vez al mes hablando de política y arreglando España.
Este trabajo que podía realizar en las noches en
vela desde el salón de mi casa me enseñó una lección de vida que quiero
compartir con todos vosotros: la
política no es algo inalcanzable, en manos de los poderosos, a lo que los
simples mortales no tienen acceso. Cualquiera que se lo proponga, con
esfuerzo, puede ayudar a mejorar la realidad. Así, en estos años con esta
afición he conseguido variopintos "éxitos", gratificantes en lo personal y creo
que útiles a la comunidad: desde pequeñas mejoras de barrio (como que rediseñaran
la señalización horizontal de la calle Doctor Vallejo, que arreglaran los focos
fundidos de las pistas de tenis del Polideportivo de la Concepción o que el
ayuntamiento permitiera vivir al Huerto de la Alegría de la Asamblea 15M de La
Conce, que por cierto lo está pasando de nuevo mal y necesita
tu ayuda) hasta logros relacionados con mi profesión (como la
aprobación por el Congreso de los Diputados de retomar
la inversión en conservación de carreteras en España, o la toma en
consideración del asunto #soymastereuropeo
a partir de una Proposición No de Ley que contribuyó a abrir el camino
institucional a cuya meta hemos llegado hace pocos días). En 2013 llegó el momento en que decidí dar un paso más y afiliarme a UPyD.
También para ser sinceros hay que decir que por meterse en política uno corre el
peligro de pagar precios. Por un lado, precios profesionales: un ingeniero
de caminos funcionario en el Ministerio de Fomento que intenta aportar
transparencia y que dice a cara descubierta que pertenece a un pequeño partido
político que lucha contra el establishment como Don Quijote luchaba contra los
molinos tiene todas las papeletas para llevarse muchos, por decirlo suavemente,
desengaños. Y por otro, y los que más
duelen y los que más importan, precios personales: las centenas de horas
que he robado a mi familia y que ya no volverán son irrecuperables, y cada día
que te sientas delante del ordenador, o te vas a una reunión, o a repartir
panfletos por la calle, una mano invisible te oprime en el pecho haciéndote
sentir que, pese a que te repites que todo esto lo haces por dejar un mundo
mejor a tus hijos, esas centenas de horas las estás poniendo en el platillo
equivocado de la balanza de tus decisiones.
Y sin embargo a la vez sientes rabia, pensando
que si muchas más personas se decidieran a dar un paso adelante y a implicarse
en política, los precios a pagar se repartirían mejor, y ni en el ministerio te
mirarían como “el de UPyD” porque sería normal que un ciudadano se
comprometiera políticamente, ni estarías robando (no lo niego, ha sido un robo)
a los que más quieres.
Ojalá que este pequeño resumen sirviera para
que al menos una persona que lo lea decidiese intentarlo, desoyendo aquel consejo
del viejo caudillo.
… Pero lo cierto es que hoy voy a ser más
cortoplacista, y me daría con un canto en los dientes si consiguiera hacerte
ver que el voto útil el domingo es votar a UPyD.
Antes de que alguien lo comente: sí, en UPyD hemos cometido errores, algunos
muy importantes, y somos en parte responsables de los malos augurios que
traen algunas encuestas. Pero, igual que no tengo ningún reparo en decirlo,
también antes de darte mis razones para votarnos, te diré al respecto un par de
cosas que creo muy importantes:
- Una: muchos de estos errores provienen
de que UPyD está formado en su inmensa mayoría por personas como tú, gente
honrada que nunca fue profesional de la política. Por eso hemos fallado
quizás en lo que menos nos importaba: la estrategia política. Creíamos que
simplemente con ser honrados y trabajar con todas nuestras fuerzas en las
instituciones la gente entendería que había que votarnos. Parece que no.
- Dos: quizá lo hagamos tarde, pero
reconocemos nuestros errores y luchamos por corregirlos democráticamente,
cumpliendo las normas que nos hemos dado. Tras el mal resultado electoral
que obtuvimos en Andalucía, ya nos hemos puesto fecha, junio, para
repensar nuestro partido. En nuestros órganos internos democráticos hemos
elegido democráticamente celebrar tras las elecciones de mayo un Congreso
Extraordinario. Me alegro de pertenecer a un partido que, ante los
problemas, construye soluciones.
Pero todavía no ha llegado junio, estamos en
mayo. Y lo que toca es elegir quién queremos que nos gobierne los próximos
cuatro años. Así que por favor te pido que compares esos errores con los de los
otros partidos que se presentan a las elecciones. Y también que compares los
aciertos... Otro aprendizaje que me llevo en esta aventura es que en política deberíamos medir a los partidos
por sus hechos, no por sus palabras.
Por las palabras, podría intentar explicarte con
cientos de propuestas por qué creo que UPyD tiene el mejor programa (reforma de
la Ley Electoral, Reforma de la Constitución, devolución de las competencias en
Educación y Sanidad al Estado, cerrar el modelo autonómico, justicia
independiente y eficaz, lucha efectiva contra la separación de poderes
renunciando a nombrar políticamente al Consejo General del Poder Judicial,
renuncia a pertenecer a los Consejos de Administración de RTVE y muchas otras
empresas públicas, imputados por corrupción fuera de las listas electorales, dación
en pago o ley de segunda oportunidad, supresión de aforados, igualdad real de
oportunidades para todos los españoles, contrato único indefinido con indemnización
creciente, etc, etc…). No lo haré. Tampoco me referiré a los programas
electorales (aquí,
aquí
y aquí
puedes consultar los de UPyD Ayuntamiento, UPyD Asamblea de Madrid o el que te
interese, y verás que las ideas son muy buenas… aunque lo verdaderamente
importante de los programas es que luego los partidos los cumplan).
Me referiré a los hechos. Después de leer estos
#HechosYNoPalabras, me gustaría que
te replantearas cuál es el motivo que puedes tener para no votar a UPyD, y si
ese motivo no es de menor relevancia que lo que te incomoda de los otros
partidos.
Frente a los partidos viejos, UPyD es el
partido pionero de la nueva política en España. Llevamos 8 años haciendo lo que
decimos, y proponiendo unas ideas que, con el paso del tiempo se han
generalizado y ahora están en boca de todos. Pero… ¿por qué votar a partidos
que no han hecho en 30 años lo que dicen ahora que van a hacer?
Frente a los partidos nuevos, UPyD aporta
experiencia. Como dice el gran Fernando Savater en
este artículo que te recomiendo mucho mucho, los partidos nuevos han
nacido como nació UPyD: como un estado de ánimo. Pero el trabajo duro de todos
estos años ha hecho que las personas de UPyD conozcamos las instituciones desde
dentro: sabemos dónde fallan y cómo arreglarlas, y no queremos que todo este
trabajo termine en la papelera.
UPyD ya no es un estado de ánimo: es un grupo humano responsable y sólidamente
decidido a seguir luchando por mejorar España.
Es un hecho que no hemos vendido muy bien “la
marca”… O dicho de otra forma, que hemos decidido no gastarnos los
millones que gastan los otros partidos, y utilizar el dinero en
abogados para llevar a los corruptos a
la cárcel (mención especial para la Querella Bankia) o en
devolver parte de los sueldos de nuestros vocales vecinos a las instituciones
para que lo inviertan en comedores sociales. En
efecto, es una apuesta arriesgada en este mundo del culto a la imagen que nos
ha tocado vivir… Esperemos que sean muchos los españoles que comparten nuestras
prioridades, y que prefieran votar proyectos a marcas.
Otro hecho manifiesto: por muchas propuestas,
por muchos programas electorales, por muy brillantes ideas que se pongan sobre
la mesa, España no saldrá adelante si no
supera su mayor problema actual: la corrupción generalizada. Probablemente
el resto de partidos cambiaría todo su discurso anticorrupción por esta
sencilla frase: “En UPyD, en 8 años, CERO
imputados por corrupción”.
La experiencia de los años enseña que el mejor
antídoto contra la corrupción es la transparencia.
UPyD lleva años siendo el partido político más transparente de España,
recibiendo la máxima nota del organismo “Transparencia internacional”. Añadamos
pues, un nuevo hecho: UPYD,
sobresaliente en transparencia.
Acabo ya, no te entretengo. He pedido a UPyD ir
en la lista de la Asamblea de Madrid en puestos de “no salir” porque no quiero
ser representante en la institución: no estoy dispuesto a pagar el precio
personal asociado. También he accedido a ir en las listas de Sanfer para ayudar
a los compas que me lo pidieron, con la misma condición de ir en un puesto de “no
salir”.
… Pero antes de decidir tu voto, piensa un
minutejo qué narices hago yo en esas listas. Te lo digo:
Estoy porque UPyD es un partido honrado, que
con su trabajo ha colaborado desde que nació a liberar a la democracia de su
secuestro y devolvérsela a sus dueños legítimos: todos los españoles. Si UPyD
es decisivo, seguiremos luchando por ello. No tengas ninguna duda.
Te pido que nos votes: somos personas honradas,
buenos profesionales conocedores de nuestros ámbitos y que sabemos dónde están
los problemas porque siempre hemos luchado porque las cosas vayan mejor. Danos
una oportunidad. Date el gusto de votar a alguien a quien conoces y que sabes
de qué va. Y de recomendarlo a tus amigos diciendo: "Yo puedo poner la mano en el fuego por estas personas. Sé que no
me defraudarán"… ¿Cuántas veces se te presentará esta oportunidad?
Para que no ganen los malos y, como amenazaron, nos
aplasten como a una nuez… el domingo
Gracias. Lo hago mío y lo comparto.
ResponderEliminarGracias a ti. Mucho ánimo. :)
EliminarHola Manu. Para mi sois un partido de gente decente y trabajadora. Pase lo que pase hoy, debéis seguir adelante y no daros por vencidos. La gente como vosotros, más pronto que tarde acaba triunfando. Tanto en mi pueblo (Paiporta) como en la Comunidad Valencia contareis con mi voto. Saludos y éxitos.
ResponderEliminarMuchas gracias, David. Siempre procuro seguir teniendo sueño(s).
EliminarUn abrazo.