El
pleno del Congreso de los Diputados ha aprobado este mes la Ley de Transparencia, acceso
a la información pública y buen gobierno. Desde mi punto de vista, una ley
claramente insuficiente, cuyo objetivo es el de aparentar que se hace algo para
seguir sin hacer nada. Si bien es cierto que existen mejoras (obligadas por la
presión de la sociedad, que cada vez está menos dispuesta a que la sigan
tomando el pelo), hay que transmitir muy claramente que no cumple la misión que la ciudadanía comprometida espera de ella.
A continuación tenéis algunos links al respecto, en los que distintos
colectivos critican la ley:
- Fundación Ciudadana
Civio, Acces Info Europe y Qué hacen los diputados han emitido un
comunicado en el que denuncian la tibieza de una ley totalmente
insuficiente.
- UPyD
e Izquierda Unida
se han manifestado en contra de la ley.
- Incluso el Consejo de Estado ha sido muy crítico, y ha señalado en su dictamen sobre el anteproyecto de ley su falta de rigor.
No
obstante, no son tiempos de andar desperdiciando las pocas oportunidades que se
presentan de mejorar el sistema tan injusto en el que vivimos. Así que a
continuación os cuento un pequeño plan que me propongo llevar a cabo para
intentar ayudar a solucionar un problema muy grave para el país: el cada vez más
lamentable estado de la Red de Carreteras del Estado. Aunque para ello… ¡necesito vuestra ayuda!