jueves, 5 de febrero de 2015

Una lección de optimismo

A veces el monasterio en el que habito un tercio de mi vida los días laborables te regala sus enseñanzas.

Ayer me encontré con Andrés. Muchos con decir Andrés ya sabéis quién es. Tras cruzarnos una breve conversación de pasillo, sentenció:

-       En la vida puedes ser dos cosas, positivo o negativo. Si eres negativo, te dan por culo.

Me dejó desarmado, porque al instante advertí una gran verdad encerrada en esa frase. Así que le sonreí a modo de despedida, y me alejé.

A los tres pasos me volví y me revolví, pensando que podía refutarle:

-       Pero, Andrés: si eres positivo a veces también te dan.

A lo que, orgulloso y exultante, concluyó:


-       Pero en ese caso, lo encajas mejor.