lunes, 24 de diciembre de 2012

#SoyMasterEuropeo


“Pero hombre, ¿eso cómo va a ser así?... Después de haber hecho ingeniero de caminos, ¿cómo el título no se me va a reconocer fuera de España?... Te has tenido que enterar mal, eso es imposible… Pero hombre”.

Comentarios como éstos son los que hemos oído los compañeros que tratamos de difundir la problemática de #SoyMasterEuropeo entre los compañeros de profesión que todavía se resisten al uso de las redes sociales como forma de comunicación.

A estos compañeros suspicaces les pido por favor que, si no lo han hecho aún, olviden la fábula en la que el ingeniero de caminos interpretaba el papel de un ser superior. Que esa fábula es precisamente la que nos ha llevado a estar donde estamos: desaparecidos de la sociedad civil, desde el día que olvidamos que nuestra profesión era servir a la sociedad civil.

Ojalá que la lucha por el reconocimiento de nuestro título sea un punto de inflexión en la lucha por el reconocimiento de nuestra profesión, y que recuperemos con humildad la responsabilidad social corporativa que nunca debimos abandonar como colectivo.

A continuación se reproduce el escrito preparado en el “Grupo de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos” de LinkedIn como resumen y actualización del problema de la equivalencia del título de ICCP de 5/6 años con el máster europeo. Como veréis, este problema no es ningún rumor, sino que ya ha sido ratificado por el Colegio de Caminos. Como dice Enrique Montalar, “eres libre de copiar, pegar, enlazar y difundir este texto”, lo importante es que la gente se entere y sea consciente del problema creado.

La equivalencia del título

En las últimas semanas ha saltado a las redes sociales un problema que ha permanecido latente durante demasiado tiempo: la equivalencia entre los actuales títulos de Arquitectura e Ingeniería Superior y los títulos derivados de los nuevos planes de estudio.

De acuerdo al Plan Bolonia, para tener las mismas competencias profesionales que actualmente ostentan Arquitectos e Ingenieros Superiores se exige cursar un grado y un máster habilitante. El problema surge al intentar trabajar en el extranjero, una salida profesional muy habitual en la actualidad, dada la situación económica que se vive en España.

ANTECEDENTES

viernes, 21 de diciembre de 2012

Feliz Navidad

En Navidad celebramos algo que para muchos es fe, y que para las buenas personas ha de ser, necesariamente, una bella historia:

Un Dios que decide hacerse persona, nacer con humildad en un pesebre, predicar el amor y la solidaridad, y finalmente llevar su ejemplo al extremo de dar la vida por nosotros.

No hay nada más amable, más digno de ser amado, que un recién nacido.

Con mis mejores deseos, espero que paséis una Feliz Navidad.

Manu


domingo, 2 de diciembre de 2012

Correr

Correr es de cobardes, dicen.

En estos momentos vuelve a estar encima de la mesa una iniciativa que pide correr: incrementar la velocidad máxima a 140 km/h en las autopistas de peaje. El objetivo no tiene que ver nada con la técnica, ni con la seguridad vial, sino que se trata, nos dicen sin rubor, de aumentar la utilización (y con ella, los beneficios) de unas vías que “la crisis ha convertido en deficitarias”.

Detrás de ella están los intereses de algunos poderes fácticos habituales en el establishment: no sólo el sector de las concesionarias de autopistas de peaje (lobby que conocemos bien en la profesión), en este caso también aparecen el sector petrolero y el de la automoción.

La puesta en escena ha sido muy teatral:

  • El Partido Popular, a través del primer diputado parapléjico de la democracia tras un accidente de tráfico, presenta una Proposición No de Ley en la Comisión de Seguridad Vial. Mensaje transmitido: “No puede ser peligroso cuando la presenta un parapléjico que, desde su silla de ruedas afirma que es un accidentado y que conoce bien la situación”.
  • La máquina mediática empieza a transmitir el mensaje a los espectadores, perfumado con consejos publicitarios del tipo: “Nueve de cada diez conductores respalda ampliar a 140 el límite de velocidad” (imaginen cuál hubiera sido el resultado si en vez de haberse realizado la encuesta en la web coches.net se hubiera preguntado entre las víctimas de accidentes).
  • La ministra de Fomento indica que estudiará la propuesta junto con el ministro de Interior (que no es la primera vez que lanza una sonda sobre el tema).
Me gustaría que se detuvieran en lo que ha dicho exactamente Ana Pastor.

No. No me refiero hoy al artificio perpetuo del PPSOE para regalar el dinero de los ciudadanos a las concesionarias, como lleva haciendo décadas. Eso lo dejaremos para otro día.

Me refiero a lo siguiente: “Pastor ha reconocido que la medida se está estudiando y que cualquier decisión se llevará a cabo garantizando la seguridad vial”.

Martin Luther King decía:

“No me preocupa el grito de los violentos, de los corruptos,
de los deshonestos, de los sin ética.
Lo que más me preocupa es el silencio de los buenos”.

Por desgracia para el establishment, aquello que preocupaba a Martin Luther King está tocando a su fin: cada vez somos más los ciudadanos concienciados en colaborar en la regeneración de nuestra democracia (eso que yo llamo “Pinturas de guerra”).

Hoy les presento a Pablo Pérez de Villar. Por encima de todo Pablo es un gran compañero. Pero profesionalmente, Pablo es Jefe de Servicio en la Unidad de Coordinación de Seguridad Vial de la Dirección General de Carreteras del Ministerio de Fomento. Además, representa al Reino de España en el Comité Técnico “Políticas Nacionales y Programas de Seguridad Vial” de la Asociación Mundial de la Carretera (PIARC). Para terminar de introducirle, diré que Pablo no es político, alto cargo ni asesor.

Sino que es uno de los técnicos máximos responsables en Seguridad Vial dentro del Ministerio de Fomento, y ocupa su plaza por concurso, y no por libre designación.

(frase actualizada el 4/12/2012).

Con ustedes, su opinión experta sobre el aumento de velocidad en autopistas de peaje.

Los 140 km/h. Algunas consideraciones sobre el aumento de la accidentalidad.

Parece ser que el Gobierno se está planteando seriamente incrementar el límite genérico de velocidad máxima permitida en autopistas. Esta situación no es nueva. De hecho, cada vez que cambian los decisores este tema vuelve a ponerse sobre la mesa por parte de las concesionarias de autopistas de peaje o del sector de la automoción. Ambos tienen claros intereses en que prospere ya que con ello aumentarían sus beneficios. Por su parte, el político no la ve con malos ojos, pues los ciudadanos no perciben que la limitación de velocidad sea algo bueno para ellos; es más para muchos la medida sería bien acogida, al interpretarla como un aumento de su libertad.