martes, 12 de junio de 2012

El respeto a “nuestros ingenieros”


Ayer cayó en mis manos esta entrevista a la ministra de Fomento Ana Pastor en el canal Intereconomía. No voy a valorarla, cada uno tenemos nuestros foros para decir tonterías. Unos lo hacemos en nuestras cuentas de twitter, y otros utilizan los medios de comunicación afines, ya sean públicos o privados, o lo que es más triste y grave, nuestras instituciones democráticas.

De la entrevista quería destacar lo que la ministra dice literalmente en el minuto 22’20”: “Por lo tanto estamos muy esperanzados… Son infraestructuras… De hecho, nuestros técnicos, los ingenieros de INECO, están trabajando como saben en muchos lugares…”

No pasa de ser una anécdota, quizá son los nervios del directo. Pero no lo quiero dejar pasar de largo. Porque creo que define bien una de las más dañinas estrategias que utiliza el establishment para hacer de nuestra sociedad su coto privado. Es la segunda estrategia de la que hablo en este blog, la primera ya la anoté en “El recorte más ruin”.

Esa estrategia consiste en ir paulatinamente desacreditando y arrebatando competencias a los funcionarios de este país. La maquinaria lleva en funcionamiento muchos años, y no me extenderé aquí sobre cómo se ha inoculado la idea del funcionario ineficaz en el imaginario popular. Tampoco quiero defender a ultranza el modelo de funcionariado español, porque considero que es mejorable, aunque estoy convencido de que todos sus males provienen de la gestión interesada de los políticos gobernantes a lo largo de 30 años, que siempre han velado por sus intereses mucho más que por el interés general.

Lo que sí quiero decir muy alto es lo siguiente: con el modelo de Estado vigente, los funcionarios somos “la última frontera” que ha de vencer la casta del 1% para conseguir su victoria.

Como un grupo de compañeros consensuó hace meses:

“Es preciso definir nítidamente el tipo de trabajo que debe desarrollar el personal externo y cuál debe ser desarrollado exclusivamente por el funcionario de carrera. Los funcionarios de carrera tienen una vía de acceso a través de un largo proceso de oposición, un régimen de incompatibilidades muy rígido, un deber de independencia, vocación de servicio público, jerarquía y otras muchas especialidades que contempla su legislación específica como base de la organización administrativa. Asimismo, el ordenamiento jurídico impone una responsabilidad específica para el funcionario en el cumplimiento de su deber, al establecer en el código penal agravantes importantes para determinados delitos por el mero hecho de ser funcionarios los que los cometan. Todo ello es la base de la garantía de imparcialidad que debe regir el funcionamiento de la Administración Pública.

La legislación vigente establece que todo gasto de personal debe computarse en el capítulo 1 del presupuesto, y nunca en otros capítulos, como el capítulo 6, que tiene como finalidad la inversión pública. Por eso, el uso de encomiendas o contratos con cargo al capítulo 6 para pagar al personal que prestan ciertas empresas no se ajusta a derecho.

En la actualidad, el coste que supone para el Ministerio una persona externa es muy superior (entre 2 y 3 veces) al que supone un funcionario. Aunque el coste de este personal externo se cargue al capítulo 6 y el de los funcionarios al capítulo 1, debe tenerse en cuenta que la caja del Tesoro Público por la que todos debemos velar es única”.

No espero que este texto reciba ningún comentario de la actual ministra, porque no me gusta tropezar dos veces con la misma piedra. Ya me he dirigido a ella en una ocasión y obtuve la callada por respuesta.

Sí esperaría que la Asociación del Cuerpo de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos del Estado, a la que pertenezco, y el sindicato FEDECA, al que voté en las últimas elecciones sindicales, denunciaran esta forma de expresarse de la ministra.

Ojalá que este escrito ayude a los compañeros funcionarios de la Administración General del Estado a seguir cumpliendo sus competencias con la misma profesionalidad y seriedad que los que estamos dentro conocemos.

7 comentarios:

  1. Hola

    Estoy de acuerdo con lo que expresas excepto con el coste de un externo. Normalmente las contrataciones al ser por concurso se consigue muy buen personal por un coste inferior. Eso sí, opino como tu que debería computar al capítulo 1.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Andrés.

      Te dejo aquí un artículo publicado por "Trabajadores de Fomento", en el que se puede comprobar, con datos en la mano, que el coste de las encomiendas es de todo menos barato.

      Un saludo.

      http://trabajadoresdefomento.blogspot.com.es/2011/08/vueltas-con-las-famosas-encomiendas.html

      Eliminar
  2. Oye Andrés, como se nota que eres de INECO o estás mal informado. En INECO hay de todo: gente buena, pero tambien mucho vago, pérfido y maleante. En cualquier caso pequeño saltamontes el coste que supone para la Administración contratar a este personal es altísimo y no es porque al personal se le pague mucho, sino porque se paga una burrada a la empresa INECO que por tanto se lo lleva crudo.

    ResponderEliminar
  3. Hola

    No soy de INECO, sólo hablo de la experiencia de mi sector que son las TIC. Cuando leo un concurso y calculo el coste de un funcionario frente al coste final de una persona en outsourcing es más ventajoso este último. Aunque esto me cabrea porque es también una forma de crear empleo precario.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mariskov te ha dado la respuesta adecuada en el siguiente comentario. Saludos.

      Eliminar
  4. Eso puede ser así en el caso de los concursos "normales" (si es que sigue habiendo alguno que merezca ese calificativo). En las encomiendas de gestión a sociedades públicas (Ineco, Tragsa,...), con precios tasados... es fácilmente comprobable que la optimización económica no es uno de los objetivos de la administración encomendante. Lo cual, por supuesto, no es óbice para que estas modalidades de contratación también fomenten el empleo precario. ¿Qué que pasa con la diferencia? Pues, no sé, me imagino que se destinará a pluses de productividad de los directivos (políticos) de la empresa, en compensación por su gran labor comercial...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A veces la realidad supera ampliamente la imaginación...

      Eliminar