Un
buen compañero me ha pedido publicar un artículo suyo acerca el plan que se
cierne sobre la sanidad pública de la Comunidad de Madrid. Estoy encantado de
hacerle un hueco en este rincón para denunciar un ataque premeditado sobre uno
de los servicios públicos fundamentales del Estado del Bienestar.
Más
aún cuando este domingo #18N hay
convocada una multitudinaria marcha convocada por la “Plataforma
de trabajador@s y usuari@s de los hospitales de la Comunidad de Madrid en
contra de la privatización de la sanidad”. El lema de la #MareaBlanca es sencillo y potente:
“La Sanidad Pública NO se vende. SE
DEFIENDE”
El
artículo explica de forma muy sencilla el trasfondo de las privatizaciones de
lo público, en este caso de la Sanidad… A veces lo sencillo es lo más difícil
de conseguir, a veces nos perdemos exaltando el tono del discurso, a veces esa
exaltación nos hace gritar… En ese momento, el que estaba escuchando deja de
escuchar. Aprovecho para recordaros una idea de la que estoy profundamente
convencido: la única manera de cambiar este sistema injusto es hacérselo
entender al mayor número de personas posible. Para ello es necesario mantener el
tono lógico, amable y correcto, y sobre todo inteligible para el interlocutor.
En otras palabras: educar en democracia, sin evangelizar.
Espero
que este artículo nos ayude a conseguirlo. Gracias, Sergio.
Se venden hospitales públicos. Riesgo
cero, negocio seguro. Razón aquí.
¿Se
imaginan que la administración ofreciera a un ciudadano o una empresa la
gestión de un restaurante en una fantástica zona en Madrid?
Las
condiciones del contrato de gestión del servicio serían las siguientes:
- El local del
restaurante ya lo ha comprado la administración. Por lo tanto no hay que
invertir dinero.
- La reforma del
local para convertirlo en un restaurante también la ha realizado la
administración, y por supuesto, el restaurante cuenta con todo lo
necesario para empezar a funcionar, no le falta de nada. Gastos cero.
- Además el
restaurante tiene la clientela GARANTIZADA, de ello se ocupa la
administración, más adelante lo explicaremos.
- El menú está fijado
de antemano: por el solomillo que antes a la administración le costaba 22
euros, ahora el ciudadano o empresa que quisiera gestionar el restaurante
tendría que cobrar un precio inferior, que se lo paga la administración.
- Los camareros ya
conocen el restaurante y tienen experiencia. Ahora, quien gestione el
restaurante decidiría si sigue contando con sus servicios o contrata a
otras personas. Al ciudadano o empresa que gestione el restaurante,
también la administración le pagaría un dinero por esta partida.
Volvamos
a nuestros hospitales en la Comunidad de Madrid y supongamos que se sacan a
licitación los mismos:
- El terreno del
hospital lo pone la administración, o quizás debamos decir los ciudadanos
o contribuyentes. Este matiz es importante pues siempre hay algún político
que cuando habla de estas cosas con la empresa en cuestión parece que lo
pone él.
- El hospital ya está
construido y equipado con los últimos avances en medicina, esto se ha
construido con dinero público. Es decir, que la inversión ya está hecha.
- La clientela a la
que nos referíamos hablando del restaurante, en este caso serían los
pacientes, desafortunadamente las personas de vez en cuando enferman.
- En nuestros
hospitales en lugar de solomillo se realizan operaciones en las que se
extirpan tumores cancerígenos por ejemplo. Bien, en este caso, la
administración en la licitación podría decidir fijar un precio máximo por
la misma. Los distintos licitadores tendrían que ofertar un precio menor.
- En lo referente al
personal, como comentábamos antes, el nuevo gestor del hospital decidiría
qué personal contrata y lo más importante cuánto les paga. Evidentemente
les pagará lo menos posible, cuanto menos les pague a ellos más dinero
ganará él.
Llegados
a este punto debemos tener cuenta ciertos aspectos:
- En teoría la
comunidad de Madrid ahorra algo de dinero, donde antes gastaba
"X" en un hospital, ahora gastaría por ejemplo "X-2"
que es la oferta de la empresa adjudicataria.
- Muy importante: LAS
EMPRESAS ESTÁN PARA GANAR DINERO, por si alguien todavía se encuentra un
poco despistado: si hay que atender pacientes se atienden, pero al final
de cada ejercicio se mirará la cuenta de resultados del negocio. Sí, la
sanidad sería un nuevo negocio.
- La inversión
inicial ya está hecha, la más importante, adquirir el terreno, construir
el hospital y equiparlo con los últimos avances en medicina.
Con
estas premisas ¿cómo puede el adjudicatario ganar dinero en el restaurante o en
el hospital? Se me ocurren varias ideas:
- Disminuyendo el
número de camareros en el caso del restaurante o el personal sanitario en el hospital.
- Sirviendo un
solomillo de peor calidad en el restaurante o bajando la calidad del servicio
sanitario en el hospital.
- Bajando el salario
de los camareros o del personal sanitario.
En
circunstancias normales, en cualquier restaurante que no sea el de nuestro
caso, si disminuyes el número de camareros y tardas 45 minutos en atender al
cliente y el solomillo además es el más barato del supermercado y al cliente no
le gusta, evidentemente durante unos días habrás podido ganar dinero, pero
seguramente los clientes no volverán.
Bien,
en nuestro restaurante u hospital, ese problema no existe, los clientes siempre
vendrán, y además te pagarán, de eso se ocupa la administración, no olvidemos
que las personas siempre enfermarán. ¿Cuál es el riesgo del adjudicatario? ¿Cómo
no querer ser el gestor del restaurante o el hospital? Y además el riesgo de
inversión es cero. La inversión importante ya la ha hecho la administración.
Aquí
aparece el político (aquel que supuestamente trabaja por y para los ciudadanos
y en aras del interés general, en muchos casos me asaltan las dudas...) que nos
cuenta que en la coyuntura actual hasta el último euro cuenta. Sin embargo,
esta gestión que hemos mencionado anteriormente y que ciertos políticos
califican de eficiente en vez de realizarla la propia administración la realiza
un tercero. ¿No sería más eficiente que esa "estupenda" gestión que
realiza la empresa privada la realizase la propia Consejería de Sanidad y
ahorrarnos el dinero que va a ingresar la empresa privada?
Que
quede claro que ese modelo, el de hacer de la salud de las personas un negocio
más no lo considero adecuado. Sin embargo, me llama la atención que esos
gestores del dinero publico que todos los días nos recuerdan que no se pueden
malgastar los recursos públicos, se dediquen
a licitar contratos para que empresas privadas ganen el dinero que no
tenemos y que el político no quiere saber gestionar.
Si
tan "eficiente" es, o va a ser, la gestión de la empresa privada y si
no nos va a afectar a la calidad del servicio ¿por qué no lleva a cabo esa
misma gestión la propia administración? Quizás porque no se quiere. ¿Y quién no
quiere? En el caso de la Comunidad de Madrid esta claro, su actual presidente
se llama Ignacio González.
Esperemos
que ninguno de los responsables políticos (gestores de lo público que trabajan
por y para los ciudadanos, lo repito por segunda vez, que a algunos de ellos
parece que se les haya olvidado) que son incapaces de realizar esa gestión tan
eficiente que según ellos sí realiza la empresa privada, cuando concluyan su
mandato no terminen, casualmente, en alguno de los consejos de administración
de las empresas adjudicatarias (ellos, sus hijos...).
La
administración, y en este caso la gestión de la sanidad, puede ser todo lo
eficiente que uno quiera. La cuestión es querer.
Para
terminar se me ocurre otro negocio. ¿Y si cuando hayamos privatizado todos o
casi todos los hospitales, disminuye aún más la calidad de nuestra sanidad
hasta valores inaceptables? Vaya, entonces podríamos venderle al ciudadano
pólizas para que contraten seguros privados de salud, eso sí, el ciudadano que
siga pagando los altísimos impuestos que ya paga. Que hay que pagar el
"estado del bienestar de algunos políticos".
Muy interesante el artículo. Comparto muchas de las ideas que expones. Sin embargo, aún a riesgo de ser polémico me gustaría hacerte algunas reflexiones:
ResponderEliminar- La sanidad española es fantástica porque trata a todo el mundo, y eso es humano y necesario. Sin embargo, nunca ha funcionado bien. No es razonable esperar meses para que te hagan un diagnóstico o te operen. Esa espera ha sido fatal en muchos casos.
- Se está engañando a la sociedad con la idea de privatización. Se da la idea de que privatizar significa tener q pagar por ir al médico. Eso no es cierto. Se privatizala gestión. El coste para nosotros será igual.
- Las huelgas de médicos que están apareciendo al respecto no es por una pérdida de calidad de la sanidad. Esa es la excusa pero es mentira. Es una huelga laboral. Los hospitales llevan años saturados y se manifiestan ahora?
- Por último,decirte que has expuesto con todo detalle los inconvenientes del sector privado, pero el público tiene dos defectos importantes. Gestionar mal los costes, refugiándose en el hecho de que es un servicio para los ciudadan; y la productividad, ya que no hay esa presión necesaria para hacer las cosas en un plazo oncreto y optimizando recursos.
Dicho esto, no creo que la solución esté ni en una sanidad 100% privada ni tampoco en una 100% pública, sino más bien en una gestión mixta que englobe las ventajas de ambos modelos, y no una que tenga lo peor de las dos, que es hacia lo que vamos
¡Que contradicciones....! Toda la vida la gente queriendo tener seguros privados..igual que..los funcionarios a traves del MUFACE...etc;ya que con el gigante de la seguridad social no se podia; listas de espera; ante las protestas nadie te hace caso...etc..etc; y ahora que GRATUITAMENTE te van a seguir atendiendo , pero con capacidad de quejarte ante una concesionaria, que su futuro dependeria del grado de satisfacción de los clientes (enfermos y familiares)¡TAMPOCO GUSTA! ¿No sera que los medicos y personal... quieran estar (Y COBRAR) en DOS SITIOS; POR LA MAÑANA EN LA SANIDAD PUBLICA Y POR LA TARDE EN LA PRIVADA! Y SON POR TANTO LOS QUE HAN ENCENDISO LA MECHA?
ResponderEliminar