lunes, 18 de mayo de 2015

El domingo… ¡Vota UPyD!

¡Hola!

El domingo se celebran elecciones municipales y autonómicas en una gran parte de España. En este texto intentaré transmitirte por qué me presento en las listas de UPyD para la Asamblea de Madrid y para el Ayuntamiento de San Fernando de Henares, y darte las razones suficientes para que confíes en UPyD y nos ayudes con tu voto.



Nunca pensé que acabaría militando en un partido político: siempre me he sentido muy independiente y no me gusta que nadie influya en mis actos. Por eso pensaba que no soportaría la disciplina que entendía asociada a la militancia. Y, de hecho, lo llevo bastante mal, y eso que en UPyD somos muchos los rebeldes.

No obstante, la situación catastrófica de la democracia española, secuestrada por el establishment (que ahora algunos llaman La Casta), y el nacimiento de un pequeño partido en 2007, que tuve ocasión de conocer de primera mano por esas casualidades que tiene la vida, hicieron que me replanteara esta idea. Así, después de enamorarme como tantos del manifiesto fundacional, y ver que tras las elecciones de 2008 UPyD hacía lo que decía (inciso: daos cuenta de la honestidad que encierra esa corta afirmación), decidí dar un paso más y hacerme simpatizante en 2011.

Entonces comencé a colaborar en el Grupo de Trabajo de Fomento y, como primer trabajo, tuve la oportunidad de colaborar en la redacción del programa electoral para las elecciones generales de ese año. También me puse en contacto con los compañeros afiliados en mi distrito de Ciudad Lineal, conocí a los vocales vecinos y empecé a colaborar con ellos para redactar propuestas que mejoraran mi entorno más cercano, mi barrio… además de tomarnos unas cañas una vez al mes hablando de política y arreglando España.

Este trabajo que podía realizar en las noches en vela desde el salón de mi casa me enseñó una lección de vida que quiero compartir con todos vosotros: la política no es algo inalcanzable, en manos de los poderosos, a lo que los simples mortales no tienen acceso. Cualquiera que se lo proponga, con esfuerzo, puede ayudar a mejorar la realidad. Así, en estos años con esta afición he conseguido variopintos "éxitos", gratificantes en lo personal y creo que útiles a la comunidad: desde pequeñas mejoras de barrio (como que rediseñaran la señalización horizontal de la calle Doctor Vallejo, que arreglaran los focos fundidos de las pistas de tenis del Polideportivo de la Concepción o que el ayuntamiento permitiera vivir al Huerto de la Alegría de la Asamblea 15M de La Conce, que por cierto lo está pasando de nuevo mal y necesita tu ayuda) hasta logros relacionados con mi profesión (como la aprobación por el Congreso de los Diputados de retomar la inversión en conservación de carreteras en España, o la toma en consideración del asunto #soymastereuropeo a partir de una Proposición No de Ley que contribuyó a abrir el camino institucional a cuya meta hemos llegado hace pocos días). En 2013 llegó el momento en que decidí dar un paso más y afiliarme a UPyD.

También para ser sinceros hay que decir que por meterse en política uno corre el peligro de pagar precios. Por un lado, precios profesionales: un ingeniero de caminos funcionario en el Ministerio de Fomento que intenta aportar transparencia y que dice a cara descubierta que pertenece a un pequeño partido político que lucha contra el establishment como Don Quijote luchaba contra los molinos tiene todas las papeletas para llevarse muchos, por decirlo suavemente, desengaños. Y por otro, y los que más duelen y los que más importan, precios personales: las centenas de horas que he robado a mi familia y que ya no volverán son irrecuperables, y cada día que te sientas delante del ordenador, o te vas a una reunión, o a repartir panfletos por la calle, una mano invisible te oprime en el pecho haciéndote sentir que, pese a que te repites que todo esto lo haces por dejar un mundo mejor a tus hijos, esas centenas de horas las estás poniendo en el platillo equivocado de la balanza de tus decisiones.

Y sin embargo a la vez sientes rabia, pensando que si muchas más personas se decidieran a dar un paso adelante y a implicarse en política, los precios a pagar se repartirían mejor, y ni en el ministerio te mirarían como “el de UPyD” porque sería normal que un ciudadano se comprometiera políticamente, ni estarías robando (no lo niego, ha sido un robo) a los que más quieres.

Ojalá que este pequeño resumen sirviera para que al menos una persona que lo lea decidiese intentarlo, desoyendo aquel consejo del viejo caudillo.

… Pero lo cierto es que hoy voy a ser más cortoplacista, y me daría con un canto en los dientes si consiguiera hacerte ver que el voto útil el domingo es votar a UPyD.

Antes de que alguien lo comente: sí, en UPyD hemos cometido errores, algunos muy importantes, y somos en parte responsables de los malos augurios que traen algunas encuestas. Pero, igual que no tengo ningún reparo en decirlo, también antes de darte mis razones para votarnos, te diré al respecto un par de cosas que creo muy importantes:

  • Una: muchos de estos errores provienen de que UPyD está formado en su inmensa mayoría por personas como tú, gente honrada que nunca fue profesional de la política. Por eso hemos fallado quizás en lo que menos nos importaba: la estrategia política. Creíamos que simplemente con ser honrados y trabajar con todas nuestras fuerzas en las instituciones la gente entendería que había que votarnos. Parece que no.
  • Dos: quizá lo hagamos tarde, pero reconocemos nuestros errores y luchamos por corregirlos democráticamente, cumpliendo las normas que nos hemos dado. Tras el mal resultado electoral que obtuvimos en Andalucía, ya nos hemos puesto fecha, junio, para repensar nuestro partido. En nuestros órganos internos democráticos hemos elegido democráticamente celebrar tras las elecciones de mayo un Congreso Extraordinario. Me alegro de pertenecer a un partido que, ante los problemas, construye soluciones.

Pero todavía no ha llegado junio, estamos en mayo. Y lo que toca es elegir quién queremos que nos gobierne los próximos cuatro años. Así que por favor te pido que compares esos errores con los de los otros partidos que se presentan a las elecciones. Y también que compares los aciertos... Otro aprendizaje que me llevo en esta aventura es que en política deberíamos medir a los partidos por sus hechos, no por sus palabras.

Por las palabras, podría intentar explicarte con cientos de propuestas por qué creo que UPyD tiene el mejor programa (reforma de la Ley Electoral, Reforma de la Constitución, devolución de las competencias en Educación y Sanidad al Estado, cerrar el modelo autonómico, justicia independiente y eficaz, lucha efectiva contra la separación de poderes renunciando a nombrar políticamente al Consejo General del Poder Judicial, renuncia a pertenecer a los Consejos de Administración de RTVE y muchas otras empresas públicas, imputados por corrupción fuera de las listas electorales, dación en pago o ley de segunda oportunidad, supresión de aforados, igualdad real de oportunidades para todos los españoles, contrato único indefinido con indemnización creciente, etc, etc…). No lo haré. Tampoco me referiré a los programas electorales (aquí, aquí y aquí puedes consultar los de UPyD Ayuntamiento, UPyD Asamblea de Madrid o el que te interese, y verás que las ideas son muy buenas… aunque lo verdaderamente importante de los programas es que luego los partidos los cumplan).

Me referiré a los hechos. Después de leer estos #HechosYNoPalabras, me gustaría que te replantearas cuál es el motivo que puedes tener para no votar a UPyD, y si ese motivo no es de menor relevancia que lo que te incomoda de los otros partidos.

Frente a los partidos viejos, UPyD es el partido pionero de la nueva política en España. Llevamos 8 años haciendo lo que decimos, y proponiendo unas ideas que, con el paso del tiempo se han generalizado y ahora están en boca de todos. Pero… ¿por qué votar a partidos que no han hecho en 30 años lo que dicen ahora que van a hacer?

Frente a los partidos nuevos, UPyD aporta experiencia. Como dice el gran Fernando Savater en este artículo que te recomiendo mucho mucho, los partidos nuevos han nacido como nació UPyD: como un estado de ánimo. Pero el trabajo duro de todos estos años ha hecho que las personas de UPyD conozcamos las instituciones desde dentro: sabemos dónde fallan y cómo arreglarlas, y no queremos que todo este trabajo termine en la papelera. UPyD ya no es un estado de ánimo: es un grupo humano responsable y sólidamente decidido a seguir luchando por mejorar España.

Es un hecho que no hemos vendido muy bien “la marca”… O dicho de otra forma, que hemos decidido no gastarnos los millones que gastan los otros partidos, y utilizar el dinero en abogados para llevar a los corruptos a la cárcel (mención especial para la Querella Bankia) o en devolver parte de los sueldos de nuestros vocales vecinos a las instituciones para que lo inviertan en comedores sociales. En efecto, es una apuesta arriesgada en este mundo del culto a la imagen que nos ha tocado vivir… Esperemos que sean muchos los españoles que comparten nuestras prioridades, y que prefieran votar proyectos a marcas.

Otro hecho manifiesto: por muchas propuestas, por muchos programas electorales, por muy brillantes ideas que se pongan sobre la mesa, España no saldrá adelante si no supera su mayor problema actual: la corrupción generalizada. Probablemente el resto de partidos cambiaría todo su discurso anticorrupción por esta sencilla frase: En UPyD, en 8 años, CERO imputados por corrupción.

La experiencia de los años enseña que el mejor antídoto contra la corrupción es la transparencia. UPyD lleva años siendo el partido político más transparente de España, recibiendo la máxima nota del organismo “Transparencia internacional”. Añadamos pues, un nuevo hecho: UPYD, sobresaliente en transparencia.

Acabo ya, no te entretengo. He pedido a UPyD ir en la lista de la Asamblea de Madrid en puestos de “no salir” porque no quiero ser representante en la institución: no estoy dispuesto a pagar el precio personal asociado. También he accedido a ir en las listas de Sanfer para ayudar a los compas que me lo pidieron, con la misma condición de ir en un puesto de “no salir”.

… Pero antes de decidir tu voto, piensa un minutejo qué narices hago yo en esas listas. Te lo digo:

Estoy porque UPyD es un partido honrado, que con su trabajo ha colaborado desde que nació a liberar a la democracia de su secuestro y devolvérsela a sus dueños legítimos: todos los españoles. Si UPyD es decisivo, seguiremos luchando por ello. No tengas ninguna duda.

Te pido que nos votes: somos personas honradas, buenos profesionales conocedores de nuestros ámbitos y que sabemos dónde están los problemas porque siempre hemos luchado porque las cosas vayan mejor. Danos una oportunidad. Date el gusto de votar a alguien a quien conoces y que sabes de qué va. Y de recomendarlo a tus amigos diciendo: "Yo puedo poner la mano en el fuego por estas personas. Sé que no me defraudarán"… ¿Cuántas veces se te presentará esta oportunidad?

Para que no ganen los malos y, como amenazaron, nos aplasten como a una nuez… el domingo




4 comentarios:

  1. Gracias. Lo hago mío y lo comparto.

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  2. Hola Manu. Para mi sois un partido de gente decente y trabajadora. Pase lo que pase hoy, debéis seguir adelante y no daros por vencidos. La gente como vosotros, más pronto que tarde acaba triunfando. Tanto en mi pueblo (Paiporta) como en la Comunidad Valencia contareis con mi voto. Saludos y éxitos.

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    1. Muchas gracias, David. Siempre procuro seguir teniendo sueño(s).

      Un abrazo.

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