El recorte más ruin

El sábado se publicó en el BOE el Real Decreto-ley 14/2012. Para entendernos, “el recorte en educación”. El BOE no es una publicación amable. No es una emocionante novela, ni un delicioso ensayo, ni un artículo de opinión de los que hay que leer para estar a la última.

Pero, aun sin ese atractivo (conscientemente desechado, puesto que al establishment le interesa que la gente no lo lea), el BOE tiene la propiedad de sustentar la acción de los poderes del Estado. Y las cosas “son” cuando se publican en el BOE. Y si no se publican “no son”.

El BOE del sábado recorta la educación, aplicando las medidas resumidas más abajo en esta misma entrada (que no voy a desarrollar porque no soy el más indicado, pero que quiero al menos enunciar de manera cruda para ayudar a la reflexión).

Pero lo más importante y execrable es que camufla entre sus páginas un hecho nauseabundo: la incorporación al ordenamiento jurídico de la desigualdad de oportunidades entre ricos y pobres a la hora de acceder a la educación.

Así, se ha aprobado el llamado “Tasazo”, que se resume en que todos los estudiantes pagarán de media al año unos 540 euros más. Pero este paso no es uno más en el camino de la destrucción del estado del bienestar que parecemos empeñados en recorrer. Es, para mí, la mayor perversión que hasta ahora ha perpetrado el gobierno de Rajoy.

Procuraré que lo veas como yo lo veo: ¿a quién le puede suponer un problema un gasto medio de 540 euros al año? ¿Al rico o al pobre? El otro día, dirigentes del PP lo explicaban muy bien cuando decían que ocho euros eran cuatro cafés. Está claro que todo es relativo. Pero seguro que me entiendes cuando afirmo que los primeros que no podrán pagar una educación más cara serán los más desfavorecidos.

Esta filosofía es perversa, porque pretende perpetuar el sistema de castas en el que vivimos: “Que estudien los ricos, que sean ignorantes los pobres. Que cuanto más ignorantes sean, mejor nos servirán como esclavos”. ¿De verdad lo crees exagerado? Si es así, espero de corazón que el tiempo te dé la razón.

Resumen de las medidas urgentes de racionalización del gasto público en el ámbito educativo.

En el ámbito de las enseñanzas no universitarias:

• Se aumenta el horario lectivo de los profesores en centros públicos y concertados.

• Se aumenta el número de alumnos máximos por aula hasta los niveles de cuando yo era niño, tanto en centros públicos como en centros concertados. Se permite aumentar las ratios máximas anteriores hasta en un 20%.

• Se obliga a cubrir las bajas de menos de diez días con profesores del propio centro.

• Se permite que los centros no oferten diferentes modalidades de Bachillerato a sus alumnos, y les obliguen a optar entre estudiar un perfil educativo concreto o cambiar de centro (esta medida, mencionada en la exposición de motivos, no tiene refrendo posterior en el articulado del decreto ¿?).

En el ámbito de las enseñanzas universitarias:

• Se prevé la disminución de la oferta de titulaciones (según se determinará a posteriori vía Reglamento), al tiempo que se facilita la cooperación interuniversitaria para la impartición conjunta de titulaciones.

• Se deja de financiar parte de la educación universitaria, cargando los costes por igual y de manera no progresiva sobre los bolsillos de todos los estudiantes.

• Se obliga a fijar un techo de gasto anual en los presupuestos de cada universidad, que no podrá rebasarse.

  

Acabo resaltando que el propio Real Decreto-ley recuerda el porqué de su existencia: “Las medidas que se adoptan resultan imprescindibles para cumplir con la senda de consolidación fiscal fijada y con el compromiso de reducción de déficit de la Unión Europea”… No está de más recordar quién manda, y cómo le vendimos nuestra alma un buen verano de 2011 cuando modificamos nuestra Carta Magna para dar prioridad absoluta al pago de la deuda a los malvados mercados.

Prioridad absoluta cuyo significado entonces no quisimos entender…