miércoles, 20 de marzo de 2013

Una propuesta para #ingenieria20 sobre responsabilidad


Han pasado algo más de tres meses desde que @Marta_Serrano iniciara en el grupo de LinkedIn de “Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos” de Joaquín Rodón Blas la discusión “La equivalencia del título”. Desde entonces hasta ahora nos hemos ido conociendo y desvirtualizando muchos compañeros de profesión que tenemos en común muchas cosas, seguro. Pero una clarísimamente: hemos comprendido la importancia que tienen las redes sociales en nuestras vidas.

Mañana (bueno, ya hoy, es lo que tiene la red: que sabes cuándo entras, pero no cuándo sales) es un día muy bonito para todos los que hemos seguido y participado en este “despertar” colectivo. Algunos ya nos conocemos, otros nos saludaremos por primera vez, todos estaremos deseando abrazar a @carreterosorg, porque (aunque él es muy tímido y lo negará mil veces), todos sabemos que él es el pionero de lo que consensuemos en definir como @ingenieria20… Además, a él le debemos también otra propuesta importante: “el sitio de las cañas”.

Hoy, tres meses después, ya tenemos varias experiencias comunes de lo que podemos conseguir trabajando de manera colaborativa, cooperando y utilizando nuestra inteligencia colectiva. Citaré tres:

  • La primera, termine como termine, ya ha terminado bien, porque ha sido la manera de encontrarnos: se llama #soymastereuropeo.
  • La segunda es este taller de #ingenieria20. Funcione o no el streaming (yo no tengo duda de que lo hará), aquí y ahora (y cuando digo “aquí y ahora” quiero poner de manifiesto que las coordenadas espacio-tiempo no son tanta frontera para las redes) estamos conectados muchos compañeros que seguimos empeñados en cambiar las cosas a mejor, porque sabemos que sin nuestro esfuerzo las cosas no mejorarán solas.
  • La tercera, fue una propuesta de Miguel Prados, está naciendo, estoy convencido de que tendrá un éxito impresionante y se llama (hasta la fecha) www.civil.coop.

… Por tener, tenemos hasta mascota y logotipo. Creo que las dos se llaman ColeCaminos.

Aprovechando la excusa perfecta de #ingenieria20, yo también quiero lanzar otra propuesta, que espero que tenga éxito. Tiene que ver con la responsabilidad en el ejercicio de la profesión.

No voy a extenderme en comentar la crisis histórica que estamos viviendo. Creo que los presentes somos lo suficientemente inteligentes para saltarnos las obviedades. En lo que me gustaría incidir, puesto que según pasan los meses, cada vez encuentro más personas en el camino que están de acuerdo conmigo en esto, es en la responsabilidad que cada uno tenemos como ciudadanos en haber desembocado en esto, y en que el actual sistema económico y social no es sostenible.

En el caso particular de nuestra profesión y nuestro país, creo que los ingenieros podríamos haber ayudado mucho más a no llegar aquí, por no decir que tenemos como colectivo una responsabilidad “mayor que la media” en el nefasto resultado del pasado.

Gracias al movimiento social que eclosionó en España el 15 de mayo de 2011, he tenido la oportunidad de empezar a comprobar que es posible influir en el mundo que nos rodea (hablo, por supuesto, de una esfera superior a la individual). Hasta entonces, y pese a que siempre he estado inquieto porque creía que el mundo “no funcionaba de forma óptima” (¡vaya frase de ingeniero!), siempre pensé que las cosas de los telediarios quedaban más allá del alcance  o radio de acción de “la gente normal”.

Desde entonces, en España (y en el mundo) han pasado muchas cosas novedosas, que también conocemos todos, y que para muchos avivan una esperanza de conseguir esa utopía de “un mundo mejor” (tampoco voy a enumerarlas aquí, porque no es el caso. Aunque, por hacer una mención de actualidad y de gran éxito, que nos sirva para “centrar ideas”, destacaría la lucha contra los desahucios como gran ejemplo de lo que puede llegar a conseguir la conciencia ciudadana).


Como anécdota os voy a contar algunas cosas que me han pasado en estos dos años cortos: entré en tuiter, empecé a ir a las asambleas de mi barrio, abrí un blog, empecé a escribir sobre mi profesión (las carreteras), me puse en contacto con un partido político al que no estoy afiliado y con el que colaboro cuando puedo, pedí en el metro, fui a manifestaciones y sentí en propias carnes las historias que me contaba mi padre cuando “corría delante de los grises”; al terminar una manifestación del 15M me encontré hablando en Sol delante de miles de personas; también hablé en el Ateneo de Madrid en la última asamblea extraordinaria de FEDECA; me encontré por casualidad con Jordi Évole, que sobre la marcha me propuso aparecer en el “Salvados” que estaba grabando en ese momento (cosa que por supuesto no hice, jajaja)… En fin, mil historias que si me cuentan hace dos años me río del interlocutor, al que entonces habría calificado, como mínimo, de loco…

… El hecho es que he seguido caminando, y por el camino me han pasado muchas cosas que tampoco me hubiera creído entonces. Os pongo aquí algunas, en pequeñito y con mucha vergüenza, pero sin ningún interés de protagonismo y con el único propósito de animaros a actuar, porque como me ha dicho siempre mi madre “querer es poder”.

Por ejemplo: he colaborado en la creación del grupo “Trabajadores de Fomento”, con clara “influencia 15M”, y que fue pionero de las manifestaciones que se celebran actualmente cada semana en el Ministerio de Fomento; me he reunido, he paseado y hasta tomado café con diputados; me he reunido también con representantes de la CEOE que pretendían influir en la redacción del programa electoral del partido con el que colaboro; más de cuarenta compañeros ingenieros del ministerio solicitamos a la ministra Pastor que no adjudicara una obra innecesaria (que finalmente se ha adjudicado); he recuperado el contacto con antiguos profesores de la escuela con los que comparto que las cosas no pueden seguir así; unos compañeros me propusieron presentarme en una candidatura a las elecciones del Colegio de Caminos (cosa que finalmente no hice); he estado en reuniones con el presidente y el decano del Colegio en las que, además de hablar de #soymastereuropeo, se nos pedía colaborar en la nueva política de comunicación de la institución; he colaborado con la Asociación del Cuerpo de Ingenieros para pedir ayuda a la ministra en la convalidación del título, y para redactar el documento de FEDECA “Plan de medidas alternativas ante la crisis”; he ayudado a que se hable del mismo tema #soymastereuropeo en el Congreso de los Diputados; un ex-senador y ex-presidente de RENFE (aquí presente) quiso “mantener una conversación conmigo” que ha dado origen a una bonita relación epistolar; he visto en el telediario a diputados diciendo alguna cosa que había ayudado yo a escribir; el ayuntamiento de Madrid ha arreglado calles en mi barrio a propuesta mía; me he metido de polizonte en el grupo técnico que está redactando el nuevo borrador de la futura ley de carreteras; … Y como colofón, creo que podría decir (si no fuera porque el 17 de mayo tenemos una cita ineludible que puede cambiar las cosas) que @carreterosorg y yo somos amigos (o al menos amiguetes).

De lo que más orgulloso estoy personalmente es de haber animado a algunos compañeros a colaborar con sus conocimientos en la mejora del sistema. Gracias a ello, ya hay varios artículos en “Sigo teniendo sueño(s)” que pretenden ayudar a convencernos de que existen posibilidades de mejorar la profesión entre todos… Estos artículos serían el ejemplo y punto de partida de mi propuesta.

La propuesta para #ingenieria20 consiste en desarrollar un sitio web, que sea lugar de encuentro para ese tipo de artículos técnicos y/o de opinión: documentos firmados con nuestros nombres, apellidos y títulos de ingenieros que señalen las prácticas equivocadas seguidas por las instituciones relacionadas con la profesión, y propongan soluciones y formas de mejorar las cosas. Nada mejor para responsabilizarse de algo que tu nombre y apellidos. Escribir nos hace precisos y responsables, y para el utópico objetivo de “mejorar el mundo” nos hace falta mucha precisión y responsabilidad.

Para ello, y como línea de salida, he abierto una conversación en el grupo de LinkedIn de “Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos”, donde podamos avanzar en la idea entre todos los interesados (mejor soporte informático a utilizar, forma de agrupación / etiquetado por temas, instituciones o administraciones, forma de gestión del sitio web, compañeros interesados en participar, forma de certificación de los artículos, etc.).

Espero que la propuesta tenga aceptación, que entre todos construyamos otro espacio virtual-real transparente y colaborativo en el que encontrarnos, y que sigamos caminando… Juntos.

***

“El ejercicio profesional de los Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos se caracteriza porque éstos asumen una exigente responsabilidad respecto al cliente, a sus compañeros y al Colegio.

Por otra parte, las decisiones y acciones de los Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos tienen un gran impacto en la sociedad y en el medio ambiente. La profesión de la Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos tiene, por tanto, la obligación de asegurar que sus decisiones sean acordes con el interés general y con todo aquello referente a la seguridad, a la salud y a la sostenibilidad medioambiental.

Por lo anterior, la actuación de los Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos debe regirse por los principios de responsabilidad social, integridad e independencia profesional, dignidad personal, veracidad, lealtad y diligencia”.


2 comentarios:

  1. Keep on moving.
    Acabo de terminar de ver la entrevista del Decano en TVE y me he dicho...¿esto habría pasado hace 3 meses? No creo.Yo creo que algo tenéis que ver.
    No soy un gran divulgador, pero si te pido que no dejes de hacer lo que haces.
    Cuenta conmigo.
    Y sobretodo gracias.

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    1. Gracias, Fernando. Me da igual tener que ver o no. Pero estoy muy contento de que cada vez seamos más.

      Feliz Semana Santa. Y besos a la familia.

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